Principio
El pasado lunes 4 de mayo de 2015 se produjo un hecho trágico: Emanuel Ortega, jugador de San Martín de Burzaco, sufrió un traumatismo de cráneo durante el encuentro que su equipo disputaba ante Juventud Unida, válido por la Primera División C.
"La pared está a un metro de la línea. Es una locura, no hay protección. Las medidas de seguridad se toman pensando en la gente, en el alambrado más alto para que no tiren piedras, y se pasan por alto estas cosas. Es una desgracia", declaró Cristian Ferlauto, DT de San Martín.
Superclásicos
El domingo 3 de mayo de 2015 se disputó el primero de los tres clásicos, en este caso válido por el torneo local, con triunfo de Boca Juniors 2-0.
El jueves 7 de mayo, en la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, fue River Plate quien se impuso por 1-0.
Crisis
Para comprender qué sucedió en el tercer y escandaloso partido es imprescindible escuchar el siguiente audio de Gustavo Grabia, periodista del programa radial "¿Y ahora quién podrá ayudarnos?" que se transmite por Radio Con Vos 89.9 de la FM.
Gustavo Grabia publica en Olé más información, anticipando cómo sigue la investigación.
Espectáculo y negocio
La pena impuesta sirve para ejemplificar: 4 partidos a puertas cerradas y u$s 200.000 de multa según el comunicado de la Conmebol. Esto es negocio y poco importa el espectáculo. La Confederación recaudará, al igual que los clubes, por los derechos de televisación de los partidos, que al no tener público perderán la posible recaudación pero ahorrarán en operativos de seguridad.
Existe un ahorro mayor: ningún dirigente deberá declarar por relaciones con los delincuentes denominados barras bravas, ningún juez quedará expuesto por liberarlos, nadie hará más que indignarse por los 2 o 3 inadaptados...
Claro que los imbéciles que arrojaban botellitas tampoco son inocentes. ¿Esto es ser hincha? ¿así se defienden los colores?
Si la máxima autoridad no sanciona como corresponde, los dirigentes cómplices no están obligados a actuar en beneficio del club y los delincuentes prosiguen con sus negocios, depredando a los clubes. Boca Juniors, como institución, pierde más con este castigo mínimo que con 5 años sin competencias internacionales que podrían alejar a los interesados en cobrar una entrada a $22.000 o por el estacionamiento en la vía pública.
Pero todo esto no importa porque el fútbol es un negocio y la pelota debe seguir girando. No importa el espectáculo, no importa el hincha genuino, no importan los clubes. Billetes, verdes billetes que todo justifican.
Fin
El pasado jueves 14 de mayo de 2015 Emanuel Ortega fallecía debido al traumatismo de cráneo sufrido durante un partido de fútbol. La Asociación del Fútbol Argentino suspendió la fecha del fin de semana en todas las categorías. Horas más tarde en La Bombonera se agravaba la crisis. Reflejo crítico del futbol nuestro. Ejemplo vergonzoso.
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