¿Para qué sirve el Sub20?
Faltando dos jornadas para la finalización del Torneo Sudamericano Sub20 que se disputa en San Juan y Mendoza, Argentina, y otorga cuatro plazas para el próximo mundial de la categoría a disputarse en Turquía, es un buen momento para preguntarse algunas cosas.
Las sorpresivas eliminaciones en primera ronda del organizador Argentina y de Brasil, ambos seleccionados con tradición y poderío en todo nivel de este deporte, ganaron las portadas de los diarios. ¿Pero qué hay detrás de estos lamentos?
El argumento habitual para la existencia de este tipo de competencias juveniles suele ser que, a futuro, estos seleccionados entregarán jugadores al conjunto de mayores. Confirmemos eso observando a los jugadores argentinos que diputaron el último partido del Mundial de Sudáfrica 2010: Romero (25); Otamendi (24), Demichelis (32), Burdisso (31), Heinze (34); Maxi Rodriguez (32), Mascherano (28), Di María (24); Tevez (28), Messi (25) e Higuaín (25). Entre paréntesis figura la edad al día de hoy.
Claramente no todos jugaron a nivel juvenil y ni siquiera todos lograron jugar en la misma selección de menores, aunque varios de ellos sí lo hicieron.
Los nombres de Maxi Rodríguez, Di María, Tevez y Messi pueden recordar las glorias de los campeonatos alcanzados. ¿Pero qué hay de las esperanzas que no llegaron? Estos son los planteles campeones juveniles a nivel Sub20 en los últimos 20 años:
Qatar 1995: Joaquín Irigoytía, Gastón Pezzuti, Federico Domínguez, Juan Pablo Sorin, Sebastián Pena, Mariano Juan, Guillermo Larrosa, Wálter Coyette, Ariel Ibagaza, Gustavo Lombardi, Leonardo Biagini, Francisco Guerrero, Julio César Bayon, Andrés Garrone, Cristian Díaz, Germán Arangio, Diego Crosa y Cristian Chaparro.
Malasia 1997: Leonardo Franco, Leandro Cufré, Walter Samuel, Juan José Serrizuela, Esteban Cambiasso, Diego Markic, Diego Quintana, Juan Román Riquelme, Bernardo Romeo, Pablo Aimar, Pablo Rodríguez, Cristian Muñóz, Fabián Cubero, Diego Placente, Martín Perezlindo, Nicolás Diez, Sebastián Romero y Lionel Scaloni.
Argentina 2001: Germán Lux, Nicolás Burdisso, Julio Arca, Mauro Cetto, Nicolás Medina, Fabricio Coloccini, Javier Saviola, Oscar Ahumada, Esteban Herrera, Leandro Romagnoli, Maximiliano Rodríguez, Gerardo Seltzer, Diego Colotto, Leonardo Ponzio, Andrés D'Alessandro, Mauro Rosales, Alejandro Domínguez, Wilfredo Caballero y Sebastián Bueno.
Holanda 2005: Oscar Ustari, Gustavo Cabral, Lautaro Formica, Julio Barroso, Juan Manuel Torres, Gabriel Paletta, Lucas Biglia, Pablo Zabaleta, Pablo Vitti, Patricio Pérez, Emiliano Armenteros, Nereo Champagne, Ezequiel Garay, David Abraham, Rodrigo Archubi, Neri Cardozo, Fernando Gago, Lionel Messi, Sergio Agüero, Gustavo Oberman y Nicolás Navarro.
Canadá 2007: Sergio Romero, Federico Fazio, Emiliano Insúa, Gabriel Mercado, Ever Banega, Matías Cahais, Claudio Yacob, Matías Sánchez, Mauro Zárate, Sergio Agüero, Damián Escudero, Javier García, Germán Voboril, Leonardo Sigali, Alejandro Cabral, Alejandro Gómez, Maximiliano Moralez, Angel Di María, Pablo Piatti, Lautaro Acosta y Bruno Centeno.
En negrita los jugadores que fueron parte importante del seleccionado mayor o han logrado una carrera interesante a nivel internacional.
Entonces fue 1 de 18 en 1995, 6 de 18 en 1997, 8 de 19 en 2001, 6 de 21 en 2005 y 6 de 21 en 2009. En total, y teniendo en cuenta que Sergio Agüero figura dos veces (2005 y 2007), el resultado es de 27 sobre 97 posibles (28%). Pero estos jugadores no son estrellas de la selección mayor, sino jugadores que han participado o logrado una buena carrera. ¿Entonces cómo leer ese 28%?
Para no aburrir con números, el verdadero porcentaje es el de jugadores que han jugado en el exterior. En ese caso, son al menos 67* sobre 97 posibles. Un 69%. ¿Asombroso, cierto? El asterisco es porque no verifiqué a algunos jugadores con carreras menores.
La respuesta al interrogante que motiva estas líneas es claro: estas competencias sirven como negocio. Por un lado muestran el futuro talento desde mercados proveedores, lo que facilita la tarea del reclutador. Por otro lado, la FIFA aumenta sus ingresos con los derechos publicitarios y de transmisión. Para el negocio, cierra por todos lados.
¿Qué han perdido Argentina y Brasil al no clasificar para el Mundial de Turquía? La vidriera para potenciar ventas de juveniles, de inflar cotizaciones y empobrecer su fútbol doméstico. En suma, no han perdido nada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario