Comenzamos el año con una derrota. Mónica Nizzardo, titular de la ONG Salvemos al Fútbol, dijo basta al serntirse luchando contra molinos de viento en su intento de frenar la violencia en las canchas argentinas y decidió dar un paso al costado. Lo hizo también con una carta en su blog:
En la última asamblea de Salvemos al Futbol, septiembre del 2012, explique que ya no tenía fuerzas para seguir al mismo ritmo con el que venia desde hacía años en esta lucha contra la violencia y la corrupción en el fútbol argentino. Me tomé esa pausa necesaria que uno debe hacerse cada tanto, para contemplarse, sin la rutina diaria y desde esa distancia, decidir como seguir.
Hoy confirmo lo que muchos trataron de explicarme pero que yo no estaba en condiciones de escuchar: “la violencia en el fútbol no tiene solución”.
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